Diseñada para pieles grasas o con tendencia acneica, esta rutina comienza con una espuma limpiadora para limpiar profundamente y refrescar la piel. A continuación, la mousse purificante desintoxica y elimina las impurezas. Para imperfecciones específicas, el cuidado localizado para el acné reduce la inflamación y el enrojecimiento, a la vez que actúa sobre los granos. Para completar la rutina, el gel humectante con niacinamida proporciona una hidratación ligera, a la vez que controla el exceso de producción de grasa y minimiza los poros. Esta rutina no solo purifica la piel, sino que también ayuda a equilibrar los niveles de humedad, manteniendo la piel hidratada sin obstruir los poros ni aumentar los brotes.
- Espuma limpiadora: comienza con un limpiador espumoso para limpiar profundamente la piel y eliminar el exceso de grasa.
- Mousse purificante: continúa con este producto purificador para limpiar y desintoxicar aún más la piel.
- Cuidado localizado para el acné: aplica sobre las manchas de acné para tratar las imperfecciones y reducir la inflamación.
- Gel humectante con niacinamida: usa un humectante en gel para hidratar a la vez que controlas la grasa y los brotes.